Helena de Esparta
Helena de Troya, “la mujer más bella del mundo”, era hija de Zeus y Leda, y estaba casada con el rey Menelao de Esparta. Su vida tomó un giro dramático cuando el príncipe Paris de Troya la secuestró o, según algunas versiones, ella se enamoró de él y la acompañó a Troya. Este acto provocó que Menelao, furioso y humillado, formara una alianza con otros reyes griegos, incluyendo a su hermano Agamenón, para declarar la guerra a Troya y recuperar a Helena.
El cabello de Helena es largo y dorado, a menudo adornado con joyas o flores. Su belleza era tal que podía enamorar a cualquier hombre. Su porte y comportamiento reflejan su estatus noble, y a menudo es descrita como una figura digna y majestuosa. Cuando los griegos ganaron la guerra gracias al “Caballo de Troya”, Helena, volvió a Esparta junto con Menelao, retomando otra vez su vida juntos.
