Palabras Famosas en la Edad Media
Cuando la reina francesa María Antonieta subió las escaleras hacia la guillotina, pisó accidentalmente el pie del verdugo y dijo: “perdóneme, señor, no fue mi intención”. Los verdugos de María se arrodillaron ante ella y pidieron el perdón de Su Majestad, a lo que ella respondió: “Los perdono de todo corazón, pues ahora espero que finalicéis todos mis problemas”.
Robert Childers, el político irlandés, dijo a su pelotón de fusilamiento: “den un paso adelante muchachos, así será más fácil”. El hombre murió con honor mientras le hacía prometer a su hijo que estrechara la mano de cada juez que firmó su sentencia de muerte.
Enrique VIII condenó a muerte a Santo Tomás Moro por no aceptar su supremacía sobre la iglesia. Cuando el verdugo levantó su hacha, Moro le pidió que apartara su larga barba gris, pues esta, no había cometido ninguna traición y no se merecía ser cortada.