Las Costumbres más Extrañas
En la antigua Roma, las mujeres solían comprar vasijas que contenían sudor de gladiador, el cual utilizaban como crema facial para mejorar su cutis.
Los egipcios usaban estiércol de cocodrilo y leche ácida como anticonceptivo. La mujer se lo colocaba dentro de la vagina. Lo que se buscaba con este ungüento era crear una barrera ácida que impidiese el paso del esperma.
Los vikingos tenían un ritual perturbador donde la esclava debía acompañar a su señor en la otra vida cuando él moría; la chica tenía que realizar ritos sexuales con un hombre de cada casa antes de ser sacrificada por la matriarca del pueblo.
Los persas tenían una tradición extraña, se emborrachaban después de tomar una decisión; si seguían sintiendo lo mismo después de emborracharse, entonces era la decisión correcta.
Los otomanos tenían una forma cruel de prevenir cualquier guerra de sucesión. Cuando un nuevo Sultán llegaba al poder, tenía el derecho, según la ley, de ejecutar a todos sus hermanos varones. Al comienzo de cada reinado, una larga fila de ataúdes, la mayoría de los cuales contenían infantes, salía del palacio en una gran procesión.
