El Mito de la Laguna de Guatavita
En el corazón de Colombia, se encuentra la leyenda de la Princesa de Guatavita, una mujer tan bella como el amanecer en las montañas. Casada con el cacique de su tribu, ella vivía un destino solitario, pues su esposo, la dejaba siempre sola por sus asuntos de gobierno y sus orgías. Sin embargo, su vida dio un vuelco dramático el día que sus ojos se posaron en un arrogante guerrero.
La princesa, atrapada en las redes de un amor prohibido, ideó un plan temerario: cada noche, embriagaba a su marido para encontrarse en secreto con su amante. Pero los secretos fueron efímeros, y pronto una anciana de la tribu, testigo de sus encuentros, reveló la verdad al cacique.
Consumido por un deseo de venganza, el cacique maquinó un plan diabólico. En honor a su esposa, organizó una gran fiesta, donde le presentó un plato adornado con un corazón, diciéndole que era de un venado. No obstante, la verdad era mucho más macabra:
El corazón pertenecía al guerrero amante de la princesa.
Al descubrir la horrenda verdad, la princesa, llevada por el dolor y la desesperación, tomó a su hija, fruto de su matrimonio, y se dirigió hacia la mística laguna de Guatavita. Allí, en un acto de profundo desconsuelo, se sumergió en sus aguas con su hija, desapareciendo para siempre. El cacique, roto por la pérdida y la culpa, perdió a las dos mujeres que más amaba, condenado a un destino de soledad y remordimiento. Si te gustan las leyendas colombianas, te recomiendo la Madremonte.
