Nabá y Balam
Un día, mientras paseaba por el bosque, la princesa Nabá conoció a un joven guerrero llamado Balam. Ambos se enamoraron a primera vista y comenzaron a encontrarse en secreto, ya que el amor entre ellos estaba prohibido debido a diferencias de clase y tradiciones de su tribu. Cuando el cacique se enteró de la relación de su hija con Balam, se enfureció y ordenó que el guerrero fuera ejecutado.
Nabá, al enterarse de la trágica noticia, corrió al lugar donde solían encontrarse y lloró amargamente por la pérdida de su amado. Desconsolada, las lágrimas de Nabá al caer sobre la tierra dieron origen a los árboles de bálsamo, cuya resina posee propiedades curativas. Es una historia que simboliza el poder del amor verdadero y el sacrificio, destacando la importancia cultural del bálsamo en las tierras de “El Salvador”.