Evangelio Apócrifo
Me llamo Judas, y soy el discípulo que ha sido condenado por generaciones como el traidor de Cristo. Sin embargo, el “Códice de Tchacos”, un antiguo papiro descubierto en una cueva de Egipto, revela una verdad que ha permanecido oculta durante siglos, una que desafía la narrativa tradicional que se me ha atribuido en el cristianismo. Tuve una larga conversación con Cristo en un encuentro y él me dijo:
“…superarás a todos ellos, porque tú sacrificarás el cuerpo en el que vivo”.
Contrario a lo que muchos creen, no traicioné a Jesús por ambición o maldad; fui parte de un plan divino, una misión que él mismo me encomendó. Me confió la tarea más ardua, sabiendo que sería despreciado y recordado como el que vendió a su maestro por treinta monedas de plata. Mi sacrificio fue diferente, pero igualmente profundo, cargar con el peso de la infamia fue siempre por un bien mayor, nunca lo olvides.